En ocasiones ocurre que, tras una primera experienacia en el altar, el amor vuelve hacer de las suyas, y volvemos a sentir esos sentimientos y emociones que nos hacen vibrar. Hace algún tiempo, las segundas nupcias no estaban del todo bien vistas por la sociedad, pero con el paso de los años, por suerte, todo ha cambiado.

De hecho, cada vez son más parejas las que deciden volver a pasar por el altar para decir “Sí, quiero” a su nuevo amor, ese en el que, por fin, han encontrado todo lo que necesitan para ser felices. Lo mejor de estas segundas oportunidades es que, tras la experiencia de un primer matrimonio, se consigue aprender de los errores del pasado, tanto en la relación como en la organización de la boda.
Segundas nupcias: La oportunidad para hacer lo que nazca del corazón
Tradicionalmente, se ha tenido la concepción de que las segundas nupcias no debían ser tan elaboradas, pero ese aspecto también ha cambiado. En la actualidad, la boda puede ser tal y como los novios lo deseen, sin necesidad de temer lo que los demás puedan llegar a pensar. Desde Laura Malingraux, queremos ayudaros con la organización del día más especial e inolvidable de vuestra vida.

Para evitar los errores que cometisteis en vuestra primera boda, queremos daros una serie de consejos que no debéis olvidar. ¡Vivid al máximo vuestras segundas nupcias!
El papeleo
A pesar de ser una segunda ceremonia, no está exenta de llevar a cabo la preparación de varios papeleos, pues estáis obligados a realizar diferentes trámites. Entre ellos, deberéis acudir al Registro civil o al Obispado para informaros como es debido y con antelación suficiente, pues algunos trámites tardan bastante tiempo en conseguirse.

Anulación del primer matrimonio
A la hora de contraer matrimonio en una boda civil, ambos contrayentes deben aportar los documentos que confirmen su estado civil. Por lo tanto, el primer matrimonio debe estar disuelto por divorcio, o bien, por fallecimiento de uno de los cónyuges. En cambio, en las bodas católicas, ambos no podréis haber estado casados anteriormente por la Iglesia, a no ser que hayáis obtenido la nulidad del matrimonio anterior. Mientras en las religiones judías, musulmana o protestante sí reconocen el divorcio.

¿A quién debo invitar a la boda?
Como comentábamos anteriormente, en las segundas nupcias surge una nueva oportunidad de aprender de las equivocaciones de la anterior unión matrimonial. Seguro que, en vuestra primera boda, mandasteis invitaciones únicamente por compromiso. En esta ocasión, tenéis saber que para nada debéis hacer lo mismo. Mas bien, todo lo contrario, tomaros el lujo de decidir quien estará en un día tan importante como este.
También es importante recordar que este día es para vosotros, para disfrutar en compañía de las personas que más queréis, y nada más. Por lo tanto, vuestra boda puede ser como deseéis, no tenéis que cumplir con las expectativas de nadie más. De esta manera, organizad el enlace que prefiráis, grande o pequeño, elegante o extravagante. ¡Es vuestro momento!

El vestido de novia: Una pieza única y exclusiva
El vestido de novia es otro de los aspectos en los que no hay por qué escatimar. Quizás, en tu primera unión, te viste condicionada por las opiniones de los demás. Pero, en esta segunda oportunidad, podrás escoger aquel diseño que mejor te represente.
El outfit nupcial puede ser algo sobrio como un traje chaqueta o un vestido de ensueño. Por regla general, los colores predilectos por las novias son el crema, el champagne y otros tonos pasteles. Además, se suele descartar por completo la opción de vestidos de novia blancos y con cola, aunque sí es cierto que un traje chaqueta en color blanco sí puede ser una opción muy apropiada.

En nuestro atelier de alta costura encontrarás la mejor asesoría para lucir radiante y espectacular en el día de tu boda. Laura Malingraux crea piezas únicas a medida con un proceso 100% artesanal y con los mejores tejidos del mercado. Nuestra diseñadora te aconseja que te acerques al taller para conocerte, así conseguirá que diseñar un vestido se adapte a tu cuerpo y a tu personalidad. ¡Sorprende a todos con tu look!

Como habéis podido comprobar, las segundas nupcias no son lo que antes eran, como en todo, las creencias van cambiando poco a poco. Por ello, recordad que lo más importante es celebrar el día como siempre lo habíais soñado, rodeados de aquellos que más queréis. ¡Enhorabuena por tu segunda oportunidad!