Definir lo que es el lujo a día de hoy no es nada sencillo, sobre todo, si analizamos cómo ha evolucionado este concepto a lo largo de la historia. Por ejemplo, nada tiene que ver cuando en décadas pasadas se consideraban lujosos productos de calidad superior, accesibles tan solo a una minoría y con precios elevados. Hoy en día, no se trata tanto de productos de alta gama, sino que más bien el lujo hace referencia a la experiencia, a algo intangible.

Definición de lujo
Según el diccionario de la RAE, la palabra “lujo” tiene tres acepciones: la primera de ellas hace referencia al exceso, “demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo”; la segunda habla sobre “la abundancia de cosas no necesarias”; y, la tercera, de “todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo”.

Si hay algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que este concepto está ligado a otros términos como calidad, excelencia, diferenciación y exclusividad, porque este concepto tan global y relativo es, a la vez, muy subjetivo. La diseñadora de alta costura, Gabrielle Chanel, más conocida como Coco Chanel, afirmó que “el lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad”. Por lo que se puede decir, que más que cambiar el concepto, lo que se ha producido es un cambio en la percepción de lo que es el lujo en sí mismo.
La evolución del lujo
Si algo tenemos claro es que el concepto del lujo ha evolucionado con el paso del tiempo. En épocas pasadas, lo lujoso tenía tanto connotaciones positivas relacionadas con la calidad y el confort, pero también otras negativas, como el despilfarro. Actualmente, sería más correcto hablar de “bienes de lujo” dado que son productos que destacan por la gran calidad en su elaboración, la excelencia, los materiales extraordinarios y todas las prestaciones que de ellos podemos obtener.

Calificar a un producto de lujoso es otorgarle calidad en el diseño y su fabricación lo que lo convierte en un objeto de gran valor, no solo material, también sentimental. La revolución digital ha otorgado al modelo tradicional del lujo, el deseo y la implicación emocional, así como lo sensorial. Un ejemplo muy sencillo sería cuando afirmamos: “aquí se está de lujo”, o bien, cuando al degustar un plato decimos: “esto está de lujo”, es una experiencia que va más allá de lo material.

La experiencia del lujo
Por tanto, se puede afirmar que el lujo es un concepto que trasciende lo material y en el que sí participa la vivencia y la emoción. De esta forma, tener una experiencia lujosa es disfrutar de lo intangible, esa mezcla de satisfacción y exclusividad. Además, en el mundo en el que vivimos, se puede considerar lujo todo aquello que ayuda a que la vida sea más fácil o sencilla, en la medida de lo posible.

El lujo en el atelier de Laura Malingraux
Si eres de esas novias que buscan el lujo en la experiencia, te preguntarás qué podemos ofrecerte en Laura Malingraux. Pues bien, en nuestro atelier brindamos la experiencia única de confeccionar el vestido de novia sobre el cuerpo directamente. Con los materiales de la más alta calidad y nuestra imaginación, podemos hacer realidad el vestido de boda de tus sueños.

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